Preparación
- Las verduras deben guardarse en un lugar fresco y alejado de la luz del sol. Así se evitará que se vuelvan feas o que sufran pérdidas importantes de nutrientes.
- A los tubérculos hay que hacerles una especie de cepillado antes de comenzar la cocción. Limpiarlos al igual que las hortalizas, con agua caliente, amplía su vida útil.
- Al hervir vegetales, es recomendable incorporarlos en el momento en que el agua está en su punto de ebullición.
- Para evitar la pérdida de vitaminas y minerales, es conveniente que las hortalizas se cocinen con su piel y, en lo posible, enteras.
- Antes de congelar el brócoli, debe hervirse unos minutos, hasta que adquiera un color verde brillante.
- Para que el ajo no produzca acidez o resulte pesado, lo indicado es cortarlo por la mitad y quitarle el brote blanco y verde que está en el centro.
- Para mantener los colores vivos de las verduras, nada mejor que agregarles una pequeña cantidad de leche al cocinarlas.
- Cuando se quiere acelerar el proceso de maduración de los tomates, para que luzcan rojos y frescos, lo ideal es colocarlos dentro de una bolsa plástica durante algunos días antes de consumirlos.
- Para evitar que la lechuga se deteriore rápido, hay que mantenerla separada del resto de las verduras.